Hay muchos consejos para mantener los ojos vivos y que no se noten cansados, conseguir que no se vean tristes, además de solucionar problemas físicos y de salud.

Si estamos cansados, nos duelen los ojos, las ojeras se advierten más de lo habitual y necesitamos una solución rápida, podemos cortar rodajas de pepino y colocarlas sobre los ojos cerrados. Sentados y tranquilos un rato, sentimos como su frescor nos relaja.

Ver la televisión durante muchas horas o una ligera conjuntivitis puede hacer que los ojos escuezan y nos lloren. Para evitarlo podemos lavarlos varias veces al día con agua hervida y un puñadito de sal. Notaremos como mejoran rápidamente.

Para proteger los ojos del sol usaremos gafas que lleven filtro solar. Las mejores gafas de sol no son las que tienen un diseño más atractivo, sino las que más protegen. En verano es conveniente salir siempre a la calle con ellas. Además de protegernos la vista, nos impiden fruncir los ojos a todas horas y provocar que aparezcan las temidas patas de gallo.

En todos los lugares cerrados el ambiente suele cargarse y resecarse. Si se utiliza el aire acondicionado y la calefacción es peor. Los ojos son los más perjudicados en estos ambientes, empezarán por dolernos y acabarán por desarrollar una alergia. En estas condiciones, si estamos en el trabajo, podemos prevenir colocando un humidificador y evitando llevar lentillas, que acentuarán la sequedad de la córnea y pueden convertirse en caldo de cultivo para los gérmenes que hay en el aire.

Una infección de las glándulas sebáceas que hay en el borde de los parpados, se convierte en un orzuelo. La bacteria llamada estafilococo es la culpable de ésta infección. Para tratarlo no debemos tocarlo nunca con los dedos, utilizaremos un algodón mojado en agua hervida con sal y ya fría, o con manzanilla.