Si lo que pretendemos es estar en forma a los 50, lo mejor es que nos busquemos un deporte, actividad o ejercicio adecuado a nuestra edad, que potencie la movilidad. El paso del tiempo es inexorable y, llegados a esta edad, nuestro organismo empieza a desgastarse. No podemos evitarlo, pero sí llevarlo mejor.

Está demostrado que, a partir de los 50, nuestro organismo pierde una media de tres kilos de masa muscular por década. En este punto, un poco ejercicio físico nos viene bien. No se trata de sudar y machacarse en un gimnasio, a estas alturas no; ni de que aparezcan nuevos músculos, sino de trabajar la flexibilidad.

Nos vendrán muy bien los ejercicios aeróbicos que fortalecen los músculos y los hacen más flexibles; también ejercicios de pesas, ejercicios estáticos para prevenir la osteoporosis en las mujeres, el yoga, el taichí, la piscina... ejercicios más tranquilos, recomendados para todas las edades. Pero visitando antes al médico para descartar alguna enfermedad cardiovascular, articular degenerativa, o cualquier otro tipo de problemas

Podemos comenzar por un simple paseo. No necesitamos ningún equipamiento, salvo un calzado cómodo. Podemos caminar por un sendero, si nos gusta la naturaleza, o por un centro comercial en compañía de un amigo. Podemos asistir a clases de fitness donde, además de hacer ejercicio, nos relajamos y hacemos amistades mientras mantenemos la actividad. El aquagym es recomendable especialmente para personas mayores. El agua disminuye la tensión en las articulaciones.

Pero los reyes para estas edades son el taichí o el yoga, que aportan fuerza y flexibilidad, mejoran el tono muscular y potencian el equilibrio físico y mental.