Cuidado con las plantas venenosas - Plantas

sábado, 31 de marzo de 2012

Cuidado con las plantas venenosas



El mundo está plagado de plantas venenosas. Muchas de ellas crecen de forma salvaje pero otras son utilizadas frecuentemente de forma ornamental en parques y jardines. Con estas últimas hay que tener mucho cuidado. Sobre todo, hay que inculcar muy bien a los niños que no deben llevarse ningún componente de una planta a la boca. Esto debe formar parte de su educación.

En la mayoría de las ocasiones, utilizadas por su belleza y fortaleza, la hermosura que tienen es de mirar y no tocar. Ingerirlas es muy peligroso para la salud, e incluso el simple roce con alguna puede provocar un importante daño en la piel.


Plantas como la adelfa de la foto, una planta muy resistente y con una flor muy bella, pueblan jardines y parques de todo el mundo. La adelfa es extremadamente tóxica: afecta al aparato digestivo y al corazón. Los árboles como el cinamomo también tienen mucho peligro. Sus frutos son venenosos; su veneno puede matar a un niño o, según la cantidad ingerida, incluso a un adulto.

La hiedra, esa planta trepadora que adorna las fachadas y vallas de muchas casas es una planta muy tóxica. El simple roce produce dermatitis. Si se consume puede provocar irritación digestiva y síntomas de embriaguez. Si su consumo es en grandes dosis, la temperatura corporal aumenta de forma extrema y puede causar un coma profundo. También la flámula, otra planta ornamental trepadora, provoca afecciones en la piel por contacto.

Ante la sospecha de una intoxicación provocada por el contacto o ingesta de una planta, no hay que aplicar ningún remedio casero. El proceso a seguir es ponerse en contacto inmediato con las autoridades sanitarias.


Ayúdanos a compartir esta entrada:
| Más