Podemos salir una mañana al campo sin más equipo que una navaja afilada y volver con una cesta. Para las varillas más firmes, que parten del centro del fondo de la cesta, se pueden utilizar varas de sauce, olmo, lila, avellano o fresno joven; para hacer las partes laterales, podemos utilizar enredaderas, trepadoras o zarzas como la madreselva. Pero si se pueden cultivar mimbreras, que son un tipo de sauce que se utiliza para la cestería, empezaremos mejor.

Para hacer una cesta tejemos primero la base. Necesitamos tres tipos diferentes de varillas; ocho cortas y fuertes para el fondo; una cierta cantidad de varillas flexibles, pero que sean fuertes, para formar el armazón lateral, y varillas largas y flexibles para entretejerlas con las anteriores. Estas últimas suelen ser 20 cm más largas que la altura prevista para la cesta. Las finas deberán, al menos, dar una vuelta completa a la cesta.

Dejamos las varillas en remojo una hora antes de hacer la cesta. Cortamos ocho varas para el fondo y hacemos una raja en cuatro de ellas, por las que se metemos las cuatro restantes, formando una cruz. Después, Se coge una varilla flexible y se entreteje bien apretada alrededor de la cruz, dándole tres vueltas.

Pasamos una varilla flexible alrededor de una de las que forman la cruz y seguimos entretejiéndola. Cortamos las puntas de las varas de la base. Introducimos 31 varillas de las de armazón lateral, una a cada lado de las varillas de la base, menos en una de ellas, que sólo la ponemos a un lado.

Empezamos los lados con tres vueltas de cordoncillo. Se toman tres varillas flexibles, se colocan por detrás de tres varillas consecutivas del armazón y se empieza a tejer. Para hacer los costados de la cesta seguimos adelante. Con varillas flexibles y largas, entretejemos dejando una varilla de armazón por delante y otra por detrás. Las varillas flexibles se empiezan y terminan detrás de una varilla de armazón. Se acaba con tres filas de entretejido y después se hace un remate.

Hacemos el asa con una buena varilla, como las empleadas para la base. Metemos la punta afilada en el tejido superior a ambos lados de la cesta. Tomamos tres varillas finas y las entrelazamos a la cesta por un lado, enrollándolas en la varilla de armazón hasta llegar al otro lado, en el que se meterán muy adentro.