Consejos para el punto de cruz - Costura y artesanías

jueves, 5 de enero de 2012

Consejos para el punto de cruz



Un buen consejo de bordado, el primero, seria que, si no lo hemos hecho nunca, no debemos empezar con una labor demasiado larga o complicada. Es preferible empezar con bordados pequeños (servilletas, manteles individuales,...) y dibujos sencillos.

Otro consejo para que la labor quede perfecta es bordar con la tela bien tensa. Lo ideal sería hacerlo con un bastidor. En su defecto podemos tensar la tela cogiéndola con agujas al brazo del sofá (por supuesto que no sea de piel) o a un cojín.


Si nos cuesta seguir el dibujo, lo ampliamos y hacemos la fotocopia en color. Lo veremos con más claridad.

Es posible que las ideas que vemos para hacer una labor de punto de cruz no nos gusten. Entonces podemos revisar también las de ganchillo. Nos podemos inventar los colores a nuestro gusto y conseguiremos un dibujo de lo más original. Así, con nuestra labor podremos lucir el punto punto de cruz.

La naturaleza es una gran diseñadora, por ello cuando vayamos a comprar los hilos de colores para bordar flores, vamos a intentar comprarlos parecidos, lo más fiable posible.

Si hacemos estas labores en telas finas, lino, panamá o esterilla, se pueden cortar fácilmente los hilos, facilitando mucho las labores. Podemos confeccionar sin problemas mantelerías, bolsas, etc. Si hemos elegido otra tela, podemos colocar sobre ella un cañamazo de los que se retiran cuando acabamos el bordado.

En tela de panamá podemos bordar unos servilleteros exclusivos con el dibujo que más nos guste, o el nombre de su propietario. También podemos bordar una flor o un motivo distinto en cada servilleta, que permitirá que los distintos miembros de una familia identifiquemos la nuestra.

La labor de punto de cruz quedará más perfecta y el hilo parecerá más brillante si bordamos todas las puntadas en el mismo sentido.

En telas finas o en las que tenemos intención de enmarcar, debemos procurar que los remates sean lo menos voluminosos posibles, pues de lo contrario se podían notar por el derecho.


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