Hace unos días, publicamos un artículo sobre la asistencia para el Alzheimer. Aquí van algunos datos más sobre esta enfermedad, una demencia relacionada con la edad. Como la esperanza de vida es mayor en las mujeres que en los hombres, mayor es también la probabilidad de que las afecte más a ellas.

Aunque el Alzheimer es una enfermedad de larga evolución, no se describen episodios de dolor a lo largo de la misma. En los inicios, el paciente tiene episodios de desasosiego, pérdida de memoria inmediata, pero sin presentar dolor físico.

Hoy en día no se puede hablar a ciencia cierta sobre si el Alzheimer es hereditario o no. Existen algunos genes que se pueden heredar y pueden tener alterada alguna proteína, como las que tienen un papel en el movimiento y en la distribución del colesterol. Pero no hay una respuesta rotunda a la pregunta.

A un enfermo de Alzheimer siempre hay que darle los medicamentos que recete el especialista, ya que es él quien valora los efectos secundarios y si puede haber interacciones entre ellos.

No se puede llegar a precisar al cabo de cuánto tiempo entra un enfermo de Alzheimer en la fase terminal y, por tanto, necesita ayuda constante y permanente. Cada enfermo tiene su propia evolución. Actualmente existen fármacos que retrasan la evolución de la enfermedad y que son más o menos efectivos, dependiendo de la fase en la que se encuentre el enfermo de Alzheimer.