Necesitamos 16 placas de lasaña, una coliflor pequeña, cuatro zanahorias, una cebolla, dos dientes de ajo, agua y sal, aceite de oliva virgen y queso rallado, todo mezclado con 50 g de espinacas. Hacemos una besamel con 1 vaso de leche, 2 cucharadas de harina, aceite de oliva virgen, sal y nuez moscada que verteremos después sobre la lasaña.

Para preparar la lasaña limpiamos y cocemos las zanahorias, la coliflor, la cebolla y las espinacas. Las rehogamos ligeramente en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva y dos dientes de ajo laminados.

Cocemos la pasta para la lasaña en abundante agua con sal hasta que esté al dente. A continuación mentemos las placas en abundante agua fría.

Preparamos la besamel en una cazuela pequeña con 3 cucharadas de aceite. Añadimos la harina mezclando bien hasta que coja color; incorporamos la leche poco a poco sin dejar de remover y, por último, agregamos una pizca de nuez moscada y sal. Reservamos.

En una bandeja para horno, colocamos una capa de lasaña y encima una de verdura; cubrimos con una capa de lasaña y ésta con otra de verduras hasta completar 4 capas.

Vertemos la besamel sobre la lasaña. Espolvoreamos con queso rallado por encima, si nos gusta el queso. La metemos en el horno durante dos minutos para gratinar y la servimos caliente.