Cultivo de arándanos - Plantas

miércoles, 31 de agosto de 2011

Cultivo de arándanos



Los arándanos son frutas de montaña de la misma familia que el brezo y el madroño, nacidos en arbustos. Con ellos se hacen buenísimas mermeladas y jaleas, podemos hacer conserva natural de arándanos y pacharán, con aguardiente destilada de la uva.

Los arándanos no crecen en suelos alcalinos, prefieren los ácidos. Las mejores cosechas se obtienen de suelos turbosos que retienen la humedad (los podemos hacer nosotros mismos, como dijimos en "Abono vegetal para el huerto"). Los arbustos soportan bien el frío pero necesitan protección contra los vientos fuertes. Las mejores cosechas se dan en un lugar abierto y soleado.


Para plantar los arándanos se entierra algo de turba un mes antes de la plantación si el suelo no es turboso. Hacemos un hoyo lo bastante amplio para recibir las raíces del arbusto y ponemos materia orgánica bien descompuesta en su fondo. Colocamos el arbusto en el hoyo y extendemos las raíces. Podamos cualquiera que crezca hacia arriba. Con tierra de turba rellenamos el hoyo en torno a las raíces y la apretamos bien. Una vez plantado, la base del arbusto apenas debe estar cubierta de tierra y se recubre de turba, paja, mantillo u hojas descompuestas.

Lo mejor es que comencemos con arbustos de tres años plantados a una distancia de 2 cm. Hay que cultivar, al menos, dos arbustos para asegurar una buena polinización cruzada, entre flores de individuos diferentes. Según el tiempo y las condiciones, cada arbusto puede producir hasta 5 kg de fruta.

Cuando alcanzan los cuatro años, los arándanos necesitan poda. Después se elimina la madera vieja en invierno cortándola a ras de suelo. Cuando las bayas están completamente maduras, podemos recogerlas. Esto pasa cuando tienen un color azul y se sueltan fácilmente del arbusto. Esta época va de julio a septiembre, así que habrá que recolectarlas varias veces durante este periodo.


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