Si en nuestra casa tenemos un rincón que resulta frío y no sabemos cómo llenarlo, aquí hay una posible solución: convertir una cajonera de pino en un archivador de estilo antiguo que, además, nos va a servir como mesita auxiliar. Con esto, el rincón se habrá convertido en cálido y ordenado.

Con una cajonera antigua, tantos tiradores metálicos cómo cajones tenemos, cuatro patas de madera y barniz de color caoba, pasamos una cajonera a archivador. Teñimos los cajones y la estructura del mueble con el barniz, recordando que los cajones se usarán por la parte trasera.

Una vez que el barniz se haya secado, colocamos los tiradores de metal en cada uno de los cajones. Por último, encolamos con mucho cuidado las patas de madera y las adherimos a la parte baja de nuestra nueva cajonera de madera a la antigua. Así transformamos un mueble que resulta útil pero frío, en un mueble útil igual, pero cálido.

Una alternativa barata y eficaz para teñir la madera en tonos opacos es la crema de zapatos. Para lograr una tonalidad más oscura podemos repasar el mueble varias veces. Cuando el barniz que hemos dado al mueble pierda el brillo, utilizamos una mezcla de aceite de linaza crudo y alcohol de quemar a partes iguales, con lo que podremos sacar de nuevo el brillo. Si está muy sucio, lo limpiamos primero con agua caliente y un chorrito de vinagre.