Los parlamentos tienen lugar después de los postres o del café y consisten en unas breves palabras. El anfitrión empieza ofreciendo el banquete y el invitado de más categoría habla agradeciendo en nombre propio y en el del resto la invitación.

La dedicatoria previa se limita a un señoras y señores, excepto si hay otra personalidad importante a la que entonces también nombraremos en nuestra oratoria.

Entre las diferentes interpretaciones históricas sobre el origen del brindis, se remarca la época de los griegos. Estaba relacionada con la confianza que el anfitrión demostraba a los invitados.

En los banquetes, después de sevir a toda la mesa, el anfitrión era el primero en levantar la copa y beber un trago para demostrar que la bebida no estaba envenenada.

Para hacer un brindis, no es necesario que hagamos chocar las copas, basta con que hagamos el gesto de levantarlas. La razón histórica por la que se impuso la costumbre vuelve a ser eliminar la duda sobre si hay veneno en las bebidas. Al hacer chocar los vasos, se mezclaban los líquidos.