La pintura de Gustav Klimt - Cultura y ocio

miércoles, 28 de julio de 2010

La pintura de Gustav Klimt



A finales del siglo XIX se desarrolla en algunos países europeos un estilo de arte que llamamos modernismo. Se produce en el marco de la revolución industrial, en las ciudades y al amparo de la burguesía. Es un arte decorativista que utiliza los nuevos materiales y pretende dar belleza a los objetos y los espacios urbanos. Se inspira en la naturaleza, aprecia las curvas y abusa de los ornamentos. En arquitectura destaca, sobre todos, Antoni Gaudí; en pintura, Gustav Klimt.

En Austria existía una Asociación de artistas de las artes visuales. Diecinueve de sus miembros, todos vieneses, la abandonaron y fundaron la "Sezessionsstil" o Secesión de Viena. Klimt fue su primer presidente. Gustav Klimt nació en 1862 en una familia de inmigrantes relativamente pobre. Era el segundo de los siete hijos de Ernst Klimt y Anna Finster, ambos grabadores de oro. Los tres hijos varones heredaron las inclinaciones artísticas de sus padres.

Gustav Klimt y sus cuadros

Gracias a su talento, a los 14 años Gustav recibió una beca para estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Viena. Durante más de seis años se formó como pintor y decorador de interiores. Recibió una educación artística clasicista que determina el estilo de sus primeras obras. Mientras estudiaba, se puso a trabajar con su hermano Ernst y su amigo Franz Matsch realizando encargos de decoración. Como pintor de interiores empezó a mostrar el gusto por los temas alegóricos que, más adelante, serían distintivos de su arte.

El éxito le llegó en 1888, cuando el Emperador Francisco José I le otorgó la Orden de Oro por su obra en el Burgtheater de Viena. Fue nombrado miembro honorario de las universidades de Viena y Múnich. En 1892 su padre y su hermano Ernst murieron. Esto marcó un cambio en su estilo personal. Conoció también a Emilie Flöge, su mujer durante toda la vida, aunque nunca quiso casarse con ella. Gustav, sin embargo, tuvo muchas aventuras amorosas y, al menos, catorce hijos.

Las obras de Klimt destacan por tener un estilo bidimensional y emplear el color, incluyendo el dorado, con fines decorativos. Su lenguaje plástico es abiertamente sexual, provocativo y enérgico, personal e inconfundible. Klimt practicó el retrato y se inspiró en fuentes clásicas, tanto paganas como cristianas. Con el cambio de siglo dejó de aceptar encargos, pintó numerosos paisajes (en el lago Attersee) y viajó por Italia, de donde regresó con más riqueza artística que plasmó en sus obras posteriores.

Gustav Klimt murió en 1918. En su taller quedaron muchas obras inacabadas. Su estilo tuvo una enorme influencia, tanto en los artistas de la Secesión como en épocas posteriores. Sus cuadros han batido récords en las subastas de arte. Entre sus obras más famosa se encuentran: el beso, las amigas, el árbol de la vida, las tres edades de la mujer, Dánae, Salomé, vida y muerte, Judith, los paisajes, el friso de Beethoven, las serpientes acuáticas y numerosos retratos, como los de Adele Bloch-Bauer (el primero se vendió en 2006 por 135 millones de dólares).


Ayúdanos a compartir esta entrada:
| Más